Una verdadera batalla libraron este miércoles los parlamentarios oficialistas para quedarse con la «primicia» respecto al compromiso del Gobierno para destinar los recursos que permitan reabrir la escuela Barros Luco de Valparaíso, cerrada desde el terremoto del 2010.
El compromiso del Gobierno para entregar los recursos que permitan reconstruir la escuela Ramón Barros Luco de Valparaíso, cerrada desde el terremoto del 2010, develó una verdadera lucha de poderes entre tres diputados oficialistas de la región.
El compromiso del Gobierno para entregar los recursos que permitan reconstruir la escuela Ramón Barros Luco de Valparaíso, cerrada desde el terremoto del 2010, develó una verdadera lucha de poderes entre tres diputados oficialistas de la región.
Y es que a los pocos minutos que el ministro de Hacienda, Mario Marcel, anunciara que el Ejecutivo se hará cargo de las obras para reabrir el inmueble de calle Victoria, estos tres parlamentarios intentaron adjudicarse comunicacionalmente el logro.
Hablamos del diputado comunista Luis Cuello y de los frenteamplistas Jorge Brito y Diego Ibáñez, quienes, en vez de comunicar en conjunto esta buena noticia para la comunidad escolar y Valparaíso en general, decidieron hacerlo por cuenta propia.
«Diputado Cuello logra compromiso para iniciar reconstrucción de la escuela Barros Luco en 2025», indicaron desde el equipo comunicacional del parlamentario del PC, que representa al Distrito 7 de la zona costera de la región de Valparaíso.
«El diputado Jorge Brito comunicó la mañana de este miércoles que los recursos para las obras de reconstrucción de la escuela Ramón Barros Lucos de Valparaíso están comprometidos tras llegar a un acuerdo con el Gobierno», dijeron por el lado del legislador frenteamplista, que también representa al Distrito 7 de la costa.
«Hace un buen tiempo venimos realizando gestiones conjuntas con la directora del establecimiento Viviana Tonini, la comunidad educativa y diversos parlamentarios, solicitando y abogando por recuperar esta emblemática escuela que estaba abandonada a su suerte», expresó Ibáñez quien, a diferencia de los otros, representa al Distrito 6 del interior de la región que, por cierto, no incluye a Valparaíso.
Si bien, detrás de estas palabras podría pensarse inocentemente que está el interés de cada uno por demostrar que están haciendo un trabajo eficiente de gestión, con logros concretos; lo cierto es que es otra muestra de la poca sintonía que hay entre los tres, situación que se ha hecho mucho más latente últimamente pensando en los intereses que tienen de cara a la Elección Senatorial del próximo año en la región.
Por un lado, el diputado Luis Cuello estaría intentando proteger el cupo que el Partido Comunista (PC) buscaría entregarle a la presidenta de la Cámara, Karol Cariola, quien haría las maletas y se mudaría desde la Región Metropolitana hasta Valparaíso para asumir una candidatura al Senado, justamente por la Quinta Región.
Por el lado de los frenteamplistas Jorge Brito y Diego Ibáñez, vox populi es que ambos tienen intenciones de dejar la Cámara y buscar un escaño en el Senado el 2025; esto, a pesar de que ambos están habilitados para buscar la reelección por un tercer periodo como Diputados. Sin embargo, su verdadera intención estaría en «dar el salto».
De hecho, una muestra de la distancia que existe entre ambos representantes del Frente Amplio se dio en julio de este año, en el marco de la votación de indicaciones de la Ley de Pesca. Fue en esta instancia donde Ibáñez criticó una propuesta de Brito sobre «respetar el estado físico y mental» de los peces durante las labores extractivas.
Argumentando su negativa, Ibáñez dijo en aquella oportunidad que «soy del Frente Amplio y voto en contra», agregando que se trataba de una indicación que «representa solo a un parlamentario y no todo a un conglomerado, y él (en referencia a Brito) ha asumido que las críticas eran legítimas a su indicación”.
A su vez, esta crítica pareció haberle molestado de sobremanera a Jorge Brito, quien replicó diciendo con dureza que «es incomprensible que parlamentarios que han suscrito compromisos para promover en las políticas públicas sobre el bienestar animal, la hayan votado en contra. Es preocupante que los principios que cada uno tenga varíen cuando cambian las tendencias en redes sociales».
En aquella oportunidad, Puranoticia.cl daba cuenta que estas críticas cruzadas tenían su contexto en la intención de ambos de competir por un cupo en el Senado de la región de Valparaíso el próximo año, instancia donde también se sumaría la diputada Karol Cariola quien, a su vez y como ya se dijo, está siendo blindada por Luis Cuello.
Justamente sobre este punto se refirió el diputado Andrés Celis durante una intervención en la Cámara, donde expuso que «el diputado Cuello dice que el Ejecutivo se compromete a iniciar antes del 30 de septiembre de 2025, a través de los procedimientos que determine, la ejecución de la reposición de la escuela Ramón Barros Luco de Valparaíso, según lo dijo o se comprometió el Ministro de Hacienda. Lo mismo repite el diputado Jorge Brito, quien dice que hay $190 mil millones de un fondo de apoyo de infraestructura de la educación pública, a cargo del Ministerio de Hacienda y que está comprometido. Lo reitera también el diputado Diego Ibáñez«.
«Y todo porque hay elecciones senatoriales. Entonces, Jorge Brito quiere ser Senador. En el caso de Diego Ibáñez, quiere ser Senador. Y en el caso del señor Cuello, le interesa también una Senatoría de una persona del Partido Comunista», completó el ahora parlamentario independiente (recientemente renunciado a RN).
Más allá de la estrategia comunicacional que han presentado los diputados Cuello, Brito e Ibáñez para aparecer en los medios «adjudicándose» el logro que derive en la reapertura de la escuela Ramón Barros Luco, importante es tener en cuenta que este anuncio del Ministro de Hacienda es una vieja promesa que no se ha cumplido.
Vale recordar que en septiembre de 2021, el Consejo Regional (Core) de Valparaíso aproó un incremento presupuestario de $2.359 millones para terminar la ejecución del proyecto de normalización del establecimiento porteño. En aquella ocasión, la solicitud de recursos adicionales tuvo su origen en el nuevo término anticipado del contrato con una empresa constructora y en actos de vandalismo en sus dependencias.
Sobre el tema, el gobernador Rodrigo Mundaca planteó hace tres años que «más allá del dinero comprometido por el Gobierno Regional, lo que se ha hecho es restituir la dignidad a la escuela. No somos ni queremos actuar como caja pagadora. Vamos a ser extremadamente rigurosos en fiscalizar porque dos veces el proyecto ha quedado abandonado, con empresas que no cumplieron su mandato”.
Conociendo estos antecedentes, el diputado Andrés Celis cerró su intervención en la Cámara señalando que «por favor, no juguemos con las expectativas a través de la Ley del Presupuesto. Tenemos que ser políticos serios. Tenemos que ser políticos honestos y no podemos nunca jugar con las expectativas de los demás. Llevamos 14 años esperando que esta escuela de verdad se repare y no se ha podido construir, ¿Por qué? Por la corrupción que existe en nuestro país».
¿Será este nuevo intento el definitivo para poder reabrir, luego de 14 años, las puertas de la escuela Ramón Barros Luco o será sólo un bluff para dejar contentos a los diputados oficialistas y darles una nueva esperanza a la comunidad escolar que clama hace largos años para volver a tener clases en el establecimiento? Sólo el tiempo lo dirá…
PURANOTICIA