Por unanimidad, la Comisión de Constitución del Senado aprobó y despachó a Sala la iniciativa ingresada por el Partido Socialista que busca eliminar los quórum supramayoritarios para la aprobación de las leyes orgánicas constitucionales.
Por unanimidad, la Comisión de Constitución del Senado aprobó y despachó a Sala la iniciativa ingresada por el Partido Socialista que busca eliminar los quórum supramayoritarios para la aprobación de las leyes orgánicas constitucionales.
Tras la votación en la comisión, el presidente del Senado, Álvaro Elizalde, acusó que el guarismo supramayoritario es «antidemocrático», «toda vez que, en todas las democracias del mundo, habiendo mayoría absoluta en ambas cámaras, se pueden modificar las leyes».
«Y en Chile, eso no ha sido posible durante décadas, toda vez que este quórum supramayoritario ha significado que leyes que se impusieron en dictadura, no han podido ser cambiadas en democracia», criticó.
El senador socialista destacó que «la aprobación de esta reforma es un avance significativo, porque se consagra un principio democrático básico: que existiendo mayoría en ambas cámaras del Congreso Nacional, se pueden modificar las leyes, y eso no está consagrado en nuestro ordenamiento jurídico actual».
En detalle, el parlamentario explicó que el objetivo es que las leyes orgánicas constitucionales puedan ser modificadas conforme al qúorum calificado. «Esto es, la mitad más uno de los integrantes de ambas cámaras», señaló.
Además, Elizalde recalcó que se trata de un proyecto distinto al presentado por sus pares de la Democracia Cristiana que busca rebajar de 2/3 a 4/7 los quórum de reformas constitucionales.
«La Cámara de Diputados en este momento está debatiendo el proyecto que rebaja los quórum para la actual Constitución. Un proyecto que fue aprobado transversalmente en el Senado, con un apoyo bastante amplio, y esperamos que sea también aprobado por la Cámara«, consignó.
El legislador respaldó dicha iniciativa, afirmando que «consagra un principio básico, que es que las constituciones se tienen que modificar conforme a las demandas de la ciudadanía, y no tienen que tener candados que impidan sus cambios».
«Estas reformas contribuyen a contar con mecanismos que finalmente impidan que la institucionalidad impuesta en Dictadura quede de manera pétrea y no pueda ser modificada, a mí eso me parece positivo», añadió, pidiendo que «se aprueben a la brevedad posible, porque son señales importantes de la voluntad de poner fin a estas trabas».
«Vamos a conversar con las bancadas para ver si es posible ponerlo en Sala en un tiempo relativamente corto», cerró.
