El club nortino denunció hechos de violencia, donde el bus de la delegación fue atacado y los jugadores recibieron amenazas.
La caída de Deportes Iquique por 2-0 ante Unión San Felipe por la Primera B tensionó el ambiente entre los hinchas y el plantel de los Dragones Celestes, debido a que significó la quinta derrota en el certamen del ascenso.
Tras el tropiezo, el club nortino denunció hechos de violencia, donde el bus de la delegación fue atacado y los jugadores recibieron amenazas.
«Varios individuos apedrearon el vehículo donde se trasladaba el plantel, rompiendo vidrios y causando enormes destrozos al medio de transporte», expresaron desde la institución a través de un comunicado.
«Condenamos y repudiamos absolutamente estos hechos de violencia y que expusieron la integridad física de funcionarios, jugadores y cuerpo técnico», añadieron.
Además, agregaron que «el Club Deportes Iquique presentará una querella criminal por los graves hechos y daños ocasionados, en contra de los identificados y a todos quienes resulten responsables, para que se les apliquen las sanciones que corresponden».
Por último, cerraron diciendo que «también se aplicará el artículo 102 a los identificados en esta lamentable agresión, para prohibir su ingreso a los recintos deportivos donde se disputen los partidos de fútbol profesional».