Una profunda autocrítica fue la que realizó el técnico de la selección chilena, Eduardo Berizzo, luego de la caída por 5-0 de la sub 23 ante Santiago Wanderers en un duelo amistoso disputado en el estadio Elías Figueroa, el cual sirvió como preparación de cara a los Juegos Panamericanos de Santiago.
Pese a mejorar en la segunda parte, el elenco nacional mostró una serie de falencias defensivas que preocupan de cara a la cita multidisciplinaria y, además, genera dudas respecto a la búsqueda de alternativas para las clasificatorias al Mundial de 2026.
En conferencia de prensa, el entrenador aseguró que «a golpes también se aprende».
«Se aprende de los errores y nosotros necesitamos jugadores que tengan roce. Quiero que juguemos muchos partidos de acá a octubre, con equipos y selecciones«.
En cuanto al análisis del partido, el «Toto» subrayó que «el primer tiempo fue malo y el marcador así lo explica, con errores defensivos groseros y con faltas de atención en la cancha. Un funcionamiento que no fue acorde a la atención que el rival ponía».
«Este partido es para olvidar, o mejor, para recordar porque una situación así no se puede repetir», complementó el estratego, quien aun no suma victorias con el combinado mayor.
Por último, el estratego argentino señaló que «queremos que los jugadores sub 23 se puedan ir acercando a la selección adulta y con este tipo de partidos puede ayudar a que tengan opciones reales».
