El fiscal jefe de Calama, Cristian Aliaga, asumirá este lunes como fiscal preferente para investigar los hechos de violencia ocurridos en la comuna durante la noche del martes de la semana pasada, junto con otros crímenes aún sin aclarar.
Aliaga explicó que trabajará en la investigación de casos que se encuentran sin imputado conocido o con diligencias pendientes, junto a un equipo especial de la PDI comprometido por el subsecretario del Interior, Manuel Monsalve, durante su última visita a la ciudad.
“Vamos a buscar todas aquellas causas donde no hay imputado conocido o estando el imputado individualizado, faltan diligencias para fijarlo en el lugar. Una vez realizado el análisis de todas las carpetas, vamos a comenzar a trabajar con un equipo de diez funcionarios de la PDI, un equipo multidisciplinario con el cual vamos a abordar, al igual que se hizo en la Región de Tarapacá, delitos en los cuales todavía no hay un esclarecimiento”, comentó el fiscal Aliaga.
La designación de Cristian Aliaga fue realizada por el fiscal regional de Antofagasta, Alberto Ayala, tras recibir una resolución del fiscal nacional Ángel Valencia, que lo designa fiscal preferente para coordinar tales investigaciones, con la facultad de delegar la dirección de las mismas en el fiscal jefe local.
De esta manera, el fiscal preferente Cristian Aliaga coordinará con el fiscal regional diariamente el avance de las investigaciones, para así ir definiendo cursos de acción que conduzcan a su esclarecimiento en los menores plazos posibles.
El fiscal Alberto Ayala destacó asimismo que existe un compromiso del subsecretario Monsalve en orden a propiciar un reforzamiento en la dotación de personal de la Fiscalía para apoyar la tarea de persecución penal en esa ciudad, esto último, en el mediano plazo.
La noche del martes de la semana pasada, un sujeto identificado como Víctor Hugo Campillay Sandoval, de 39 años, realizó disparos desde su vehículo particular en contra de la 1ª Comisaría de Carabineros, donde dos civiles que presentaban denuncias por robos resultaron lesionados. Al parecer, actuó en venganza por la detención de su hijo.
Luego, el sujeto se trasladó en su automóvil hasta el terminal de buses de Calama, donde disparó contra un grupo de ciudadanos venezolanos lo que deriva en la muerte de uno y las lesiones por heridas de bala de otros tres, uno de ellos en riesgo vital.
Finalmente, el auto fue ubicado por Carabineros, le ordenaron detenerse, pero el sujeto embistió contra los policías y resultó abatido a balazos. Campillay tenía un amplio prontuario policial, incluyendo varias causas por receptación, falsificación de licencia de conducir, conducción sin licencia y falso testimonio.
Por estos hechos, que causaron conmoción en la ciudad minera, el alcalde Eliecer Chamarro suspendió las clases y llamó a un paro comunal la semana pasada.