Cada vez es más común que cuando mantienes una conversación con alguien, dicha persona en algún momento no esté prestando atención producto a que se encuentra sumergida en su celular. Esto se produce en todas las relaciones, como en un almuerzo familiar, una cita con tus amigos, o mientras te encuentran en medio de una charla con tu pareja.
Esto ahora fue advertido en un reciente estudio del Instituto de la Familia de la Universidad Northwestern en Estados Unidos, donde el “ningufoneo”, o phubbing en inglés, como se le denominó a esta práctica, estaría afectado de forma significativa la calidad de los vínculos amorosos.
De acuerdo a un artículo publicado por el New York Times, “el ningufoneo puede consistir en una serie de comportamientos diferentes, desde mirar el teléfono en medio de una conversación, consultarlo cuando la charla se estanca un poco o tenerlo cerca”, explicó el psicólogo Anthony Chambers, director del estudio.
Según su experiencia, este fenómeno afecta a gran parte de las parejas con las que trabaja, lo que también suele ser bastante fácil de solucionar, pero de no hacerlo, también genera mayores probabilidades de que esta práctica sea devuelta, generando un especie de efecto cadena.
La forma más fácil de poder terminar con esta práctica, es que las parejas consensúen sobre lo que están dispuestos a tolerar, y lo que definirían directamente como “ningufoneo”, aseguró Chambers.
Otra de las recomendaciones del especialista es fijar dentro de las parejas las “zonas libres de teléfonos”, lo que podría resumirse en tener piezas donde el dispositivo electrónico este simplemente prohibido, o bien dejar ventanas de tiempo específicas en que no utilicen el aparato electrónico.
También, una de las alternativas será poner una sanción a quien no cumpla con las normas, como quien utilice el celular en la cena podría pagar la comida, o lavar los platos al terminar.
Por otro lado, uno de los factores importantes a tener en cuenta es expresar nuestros sentimientos, ya que uno de los integrantes de la pareja puede tener la sensación de que lo están ignorando, mientras que el otro no ha advertido lo complejo de la situación.
“En cuanto empieces a identificar esos sentimientos de sentirte herido o frustrado o desairado, esos son los momentos en los que tienes que hacérselo saber a tu pareja”, aseguró Chambers.
“No puedo insistir lo suficiente en la importancia de hacer saber a tu pareja cómo te sientes. Una vez que lo comprendes y lo tienes claro, puedes empezar a notar realmente el impulso en la satisfacción de la relación”, sentenció